Hace ya bastante tiempo que soy un fiel seguidor de Nokia, generalmente han pasado por mis manos equipos multimedia o mejor conocidos como la Serie-N, recuerdo cuando tuve en mis manos por primera vez un teléfono con sistema operativo Symbian, en aquel entonces me hice del Nokia 3250 con S60 en su 3er. Edición, lo que resaltaba de este equipo era su teclado giratorio de 180 grados para activar las funciones de la cámara y el reproductor musical. Sus 2 Megapixels de resolución generaban “excelentes” imágenes en condiciones de buena luz, contaba con radio FM, ranura de expansión microSD de 1 GB, USB con modo de almacenamiento masivo, datos EDGE entre otras características.
En aquel entonces, me sentía bastante satisfecho por las prestaciones de aquel equipo, algo de lo que más recuerdo era el botón de Editar que me facilitaba el poder “seleccionar, copiar y pegar” algún dato de un lugar a otro, por ejemplo, una dirección capturada en la aplicación de notas, podía pasarla a la información de uno de mis contactos.
También recuerdo la incursión de bajar apps, desde Temas para hacer más bonita la interfaz de mi Nokia, como aplicaciones que me ayudaban bastante en mi día a día, mención especial a aplicación que servía como afinador para guitarras.
A dónde quiero llegar con todo esto? Bueno, hace algún par de años y meses que se generó un "boom" con dos nuevos sistemas operativos en el ámbito de los teléfonos celulares, me refiero a los dos OS creados por Apple (iOS) y Google (Android) y no he dejado de escuchar las “maravillas” que se pueden hacer con ellos, olvidando u omitiendo que ya hubo antes un fabricante que nos mostró que un celular nos pude servir para mucho más que sólo hablar y enviar mensajes.
Ni Nokia ni otra empresa me pagan por escribir estas líneas, es mi convicción y mis ganas de mostrarle a las personas que a Symbian aún le quedan muchos trucos por descubrir y que puede tener las mismas o mejores prestaciones que los más “novedosos” os.
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